Los concejales de Vamos Juntos presentaron un proyecto para que el Concejo Deliberante exprese su "enérgico y absoluto repudio" ante los cambios propuestos por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires para el sistema educativo.
Los integrantes del bloque de concejales de Vamos Juntos presentaron hoy un proyecto en rechazo a la reciente decisión del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires de eliminar la repitencia en las escuelas secundarias.
Firmado por los concejales Guillermo Volponi, Florencia Ranellucci, Mercedes Morro, Agustín Neme, Cristian Alejandro Beneito y Julián Bussetti, el proyecto busca que el Concejo Deliberante exprese “su enérgico y absoluto repudio” a esta medida que consideran perjudicial para el sistema educativo y para el futuro de los estudiantes.
La iniciativa surge como respuesta a la reciente determinación del Gobierno provincial de eliminar la repitencia en las escuelas secundarias, estableciendo que solo se recursarán las materias desaprobadas cuando el estudiante tenga más de cuatro asignaturas pendientes.
Los concejales del oficialismo argumentan que este mecanismo de repitencia “es fundamental” para la adquisición de conocimientos básicos y que su eliminación afectará las trayectorias académicas de los estudiantes.
En su proyecto, los concejales sostienen que el mérito, el esfuerzo y la dedicación en las trayectorias educativas son fundamentales para lograr mejores resultados en los índices educativos, así como para formar mejores profesionales y contribuir al desarrollo del país. Consideran que eliminar completamente los incentivos al esfuerzo, como esta medida y otras previas, provocará un deterioro en el nivel educativo y en los resultados sociales de los estudiantes, según el expediente.
Además, destacan que la decisión del Gobierno provincial fue tomada “sin consultar” a un amplio universo de actores educativos, incluyendo docentes, estudiantes, padres, directivos y funcionarios de educación municipales. Entienden que esta falta de consulta es “absolutamente repudiable” y que refleja una tendencia hacia la flexibilización educativa que ha llevado a un deterioro constante de los niveles educativos en la provincia y en el país en general.
Los concejales respaldan su postura con datos alarmantes obtenidos de las pruebas Aprender 2022, que revelan que un alto porcentaje de estudiantes se encuentra en los niveles más bajos en matemática y lengua al terminar la secundaria. Además, señalan el preocupante deterioro en los puntajes promedio obtenidos por Argentina en las pruebas PISA 2022, lo que evidencia una tendencia negativa en los índices internacionales de educación.
En este contexto, los concejales advierten que políticas como la eliminación de la repitencia solo contribuirán a profundizar esta tendencia de decadencia educativa. Consideran que es necesario repensar las estrategias educativas, priorizando acciones que realmente mejoren el nivel educativo y promoviendo el mérito y el esfuerzo de los estudiantes.
La provincia de Buenos Aires anunció la semana pasada una importante reforma educativa que eliminará el sistema de repitencia tradicional en las escuelas secundarias a partir del próximo año. Según explicó el director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, este cambio implicará una transición hacia un sistema en el que la acreditación de asignaturas aprobadas será la clave, relegando la importancia de los años de cursado.
En el nuevo esquema, los estudiantes no estarán obligados a recursar todas las materias del año en caso de no aprobar el mínimo necesario, sino solo aquellas que hayan desaprobado. Aquellos que tengan hasta cuatro materias pendientes podrán acceder a un curso acelerado entre diciembre y marzo para intentar revertir la situación. En caso de tener más de cuatro asignaturas sin aprobar en un año, estas deberán ser recursadas en el siguiente período lectivo.
La decisión fue aprobada por unanimidad en el Consejo General de Cultura y Educación y forma parte de una serie de acciones que la provincia llevará a cabo para transformar la escuela secundaria de manera integral y gradual. El enfoque se centra en brindar más tiempo de escuela para intensificar los aprendizajes y proporcionar un mayor acompañamiento a los estudiantes.
Según Sileoni, este cambio responde a una demanda de transformación en la escuela secundaria, recogiendo propuestas de diversos actores educativos. Se establecerán cuatro períodos adicionales de intensificación y profundización de la enseñanza y el estudio, con el objetivo de que los estudiantes adquieran los conocimientos necesarios.
La reforma también implica un incremento en la inversión educativa, con la ampliación de módulos y cargos docentes para acompañar las trayectorias educativas de los estudiantes. Además, se promoverá la construcción del oficio de estudiante en primer año y se desarrollarán propuestas formativas para quienes estén por finalizar la escuela secundaria.
El anuncio también incluyó la convocatoria a concursos para la titularización de cargos jerárquicos de director y vicerrector, así como la construcción de nuevos edificios escolares para adaptarse a las necesidades del nuevo régimen académico.